Encuesta educativa: la mayoría exige mejores salarios para docentes y menos celulares en las aulas
Un relevamiento reciente indagó las opiniones de la sociedad sobre diversos aspectos de la educación: los sueldos de los docentes, los paros, el nivel de capacitación y el rol de la tecnología en las escuelas.
Una encuesta nacional a la población general y a la comunidad educativa sobre las percepciones de la educación en Argentina destacó la importancia que tiene la capacitación y el sueldo docente en la posibilidad de mejorar la educación en nuestro país.
Se trata de la segunda parte de la encuesta sobre las percepciones, opiniones y actitudes de la sociedad en relación a la educación en Argentina, realizada por el Observatorio Hacer Educación (UBA), encabezado por el exrector de la UBA Dr. Alberto Barbieri, que contó con dos muestras nacionales: una entre la población general (1003 casos) y otra exclusiva en la comunidad educativa, conformada por 405 docentes de diferentes niveles y personal del sistema educativo.
Entre las primeras conclusiones se destaca que la mayoría de los encuestados acuerda en que los docentes deben cobrar un mejor salario y que deben trabajar solo en una escuela. De la misma manera, esa mayoría sostiene que los docentes deben ser evaluados anualmente para mantenerse en el trabajo.
Otro punto de encuentro es el reclamo de un aumento del presupuesto educativo y la no dependencia del gobierno de turno. Luego las opiniones apuntan a incentivar la formación docente, incorporar tecnología a las aulas y renovar los planes de estudio, entre otras opciones.
Los encuestados coincidieron en que se necesita más tecnología aplicada a la educación pero no en cualquier formato. Se registró un rechazo, tanto de la población general como de la comunidad educativa, al uso de teléfonos celulares en el aula y el aprendizaje vía redes sociales.
La mayoría de las y los argentinos cree que para aspirar a un futuro mejor, la educación es más importante que tener buenos contactos, premisa compartida tanto por la población general como por parte de la comunidad educativa. Para el primer grupo, el 67% de los encuestados consideró que la prioridad para un porvenir exitoso es la formación académica, mientras un 27% restante destacó los contactos profesionales. Docentes y directores/as de escuela mantuvieron un porcentaje similar: el 52% de ellos eligió la educación y el 33%, las relaciones laborales.
"La educación empieza en casa"
Los encuestados coinciden -de forma casi unánime- en que las familias deberían involucrarse más en la educación de sus hijos. Solo un 3% de las y los argentinos sondeados opinó lo contrario. Al mismo tiempo, hay una percepción mayoritaria respecto de que los padres no respetan la autoridad de los docentes.
Por su parte, la comunidad educativa opina que incluir más tiempo de clase no es beneficioso para los estudiantes, mientras que la población general tiene opiniones cruzadas: hubo un rotundo rechazo a las propuesta de prohibir los paros y una visión casi homogénea sobre la politización de los y las docentes.
Según los números que relevó la encuesta, el 50% de la población rechazó agregar más horas a la jornada escolar y un porcentaje menor (47%) opinó lo contrario. En cuanto a la comunidad educativa, el 66% de los docentes y directores de escuela asegura que la inclusión de más carga horaria no generará un avance pedagógico y apenas el 33% estuvo de acuerdo en incluir más tiempo en las aulas.
En lo que sí hubo coincidencia entre la población general y la comunidad educativa fue en el rechazo a la propuesta que pretende prohibir los paros docentes. Más de la mitad de los encuestados (55%) no estuvo de acuerdo con esa iniciativa, mientras que la misma consulta al personal educativo obtuvo un rechazo aún mayor: ocho de cada diez maestros rechazan que se suspenda esa medida gremial.
Por otro lado, un 70% de la población opinó que los paros docentes están politizados, cifra que baja a un 60% en caso de los docentes. A syu vez la frase “no estudia el que no quiere”, fue apoyada por más del 60% de la población y 54% de los docentes
Ocho de cada diez argentinos y argentinas contestaron que las evaluaciones internacionales son vitales para mejorar la enseñanza y apenas un 14% opinó lo contrario. Cuando la consulta fue a la comunidad educativa, las posiciones fueron diversas: un 46% valoró las pruebas internacionales y el mismo porcentaje no le dio entidad a esa instancia.
Educación argentina comparada
En cuanto a la comparación con otros países de la región, el 51% de los encuestados no cree que nuestro sistema de enseñanza sea mejor que el de otras naciones latinoamericanas, mientras que el 37% opinó lo contrario.
En tanto a nivel regional hay más posiciones encontradas. Es que el 29% de los entrevistados del AMBA considera que la educación que reciben es peor a la del interior del país. En cambio el 28% de la comunidad educativa del interior del país cree que el nivel de sus provincias es inferior al de AMBA.
El Dr. Alberto Barbieri sostuvo que “tal como se ha expuesto en la primera parte del informe, esta encuesta sirve como un diagnóstico vital para reflexionar sobre la situación real de la educación argentina. Pero consideramos que debe ser solo el punto de partida para un camino transformador. Por eso, desde el Observatorio Hacer Educación insistimos en la necesidad de generar consensos amplios y sostenibles. Porque la política educativa es un tema urgente que se mide a largo plazo. Y en especial, porque la educación de calidad debe volver a ser el vehículo de la inclusión social y del tan ansiado desarrollo”.