Título
Siéntete y Exprésate en familia
Descripción
Autor
Editor
Fecha
Idioma
“Siéntete y Exprésate en familia”
COLEGIO PRIVADO EL MANANTIAL
NIVEL INICIAL
SALA DE CUATRO
Docente: María Jimena Allione
EJE TEMATICO: PROYECTO EDUCATIVO
Nombre completo docente |
María Jimena Allione |
Nombre Institución |
Colegio Privado El Manantial. |
Eje temático |
Proyecto Educativo |
Objetivos |
Enriquecer el vocabulario emocional de los niños y sus familias |
Contenidos |
Las Emociones. Qué son y para qué sirven. Cuerpo y emociones. |
OBJETIVOS:
- Promover en las familias la escucha interior para facilitar la identificación de las emociones que cada uno experimenta.
- Enriquecer el vocabulario emocional de los niños y sus familias (Alfabetización Emocional )
- Comprender qué es cada emoción y expresar en qué situaciones se experimenta.
DESTINATARIOS
CONTENIDOS:
- Las emociones. ¿Qué son y para que nos sirven?
- Las emociones se sienten en el cuerpo.
- El lenguaje corporal de las emociones.
- El nombre de las emociones.
ACTIVIDADES
- Escuela para Padres Taller: “El mundo emocional de los niños”. A cargo del Gabinete Psicopedagógico del Colegio.
- Presentación del Emocionarlo de la sala Azul a los niños.
- Visita del emocionarlo a la casa de la seño.
- Visita del Emocionario a cada una de las familias de la sala .
- Rondas de emociones.
- Recorrido por el barrio para entregar a los vecinos y locales comerciales, folletos de alfabetización emocional realizados por los niños.
RESUMEN DE LA PROPUESTA
Queremos contarles que nuestra institución hace varios años que está comprometida con la Educación Emocional. El colegio cuenta con espacios de capacitación docente a cargo de especialistas en Educación Emocional,(Lucas Malaisi, Cecilia Marino, Mariana de Anquin) una Escuela para Padres donde a través de encuentros mensuales el gabinete del colegio aborda temáticas de crianza y educación emocional con los padres. Por otro lado el mundo emocional de los estudiantes es foco de atención en nuestras prácticas pedagógicas ya que el desarrollo de competencias socioemocionales es uno de los desafíos del colegio.
En esta oportunidad queremos compartir un proyecto educativo que se llevó a cabo en el Nivel Inicial “El Emocionario de la Sala Azul”.
Este es un proyecto de Alfabetización Emocional familiar. El objetivo es invitar a los niños de cuatro años y a sus familias a aprender un poco más sobre las emociones, para qué nos sirven, cómo se expresan y cómo se llaman algunas de ellas.
EL Emocionario de la sala azul, es un cuaderno especial que visita a cada familia de la sala y la invita a sumergirse en el mundo de las emociones.
Cada familia recibe el nombre de tres emociones elegidas al azar, sobre ellas deben investigar en sus corazones, en sus experiencias y en materiales de consulta. El Emocionario los invita a utilizar su creatividad familiar para plasmar en sus hojas dibujos, collages, colores, imágenes, palabras acerca de lo que van investigando de cada una de las emociones que le fueron asignadas. Luego cada familia elige una emoción para expresarla en una selfie familiar.
De esta manera poco a poco el cuaderno se va llenando de emociones para transformarse en un Emocionario un “diccionario de emociones” cuyos autores son las familias de sala Azul, sala cuatro años.
Trabajar en familia cada emoción, es hacer una pausa en la rutina diaria para escuchar y escucharse, para serenarse y abrir el mundo emocional para que se exprese en familia. El Emocionario es una invitación a comprenderse y a comprender a los demás a nivel emocional.
La alfabetización emocional familiar surge como alternativa para rellenar todos esos vacíos emocionales que aún hoy persiguen a padres y educadores. Nadie nos enseñó qué son las emociones, qué funciones tienen o cómo las podemos identificar. Es por esto que Saber qué sentimos y cómo lo sentimos no es tarea fácil para muchos padres y educadores.
Este proyecto educativo de alfabetización emocional, busca favorecer el desarrollo de la autoconciencia emocional de nuestra comunidad educativa. Hablar de las emociones, poseer un vocabulario adecuado y suficiente para definir o describir cada emoción facilita la capacidad de tomar conciencia de los propios estados internos y de reconocer las propias emociones, así como los efectos que éstas tienen sobre nuestro estado físico, nuestro comportamiento y nuestro pensamiento.
En la vida escolar y diaria los niños, los padres y nosotros, los docentes, estamos siempre experimentando alguna emoción. Sin embargo, si estas emociones son de baja intensidad o muy sutiles no les prestamos atención. Por lo general sólo atendemos a nuestras emociones si nos desbordan o son especialmente intensas. Por este motivo es que en ese momento es muy difícil gestionar las emociones de manera asertiva. Por eso creemos que trabajar con alfabetización emocional a edades tempranas del desarrollo es brindar a los niños la posibilidad de contar con más herramientas y recursos para que las emociones les jueguen a favor y no en contra. También sabemos que los niños aprenden por imitación. Los niños aprenden si ven a sus adultos significativos haciendo más que diciendo. Es por esto que nos pareció oportuno trabajar con las familias. Nuestra propuesta fue una invitación a trabajar juntos, padres-hijos-docentes, con las emociones.
El Emocionario visita la casa de cada niño
El día que llega el Emocionario a una casa, llega para hacerles una invitación: Hacer una pausa, mirar en su interior para intentar captar el murmullo de las emociones. Escuchar el latido del corazón, sentir, e identificar esa emoción con un vocabulario que ayude a definir o describir lo que se siente.
Cada familia recibe el Emocionario y el nombre de tres emociones. Durante la visita del Emocionario, piensan, conversan, sienten y expresan lo vivido con esas emociones. La familia elige una de las tres emociones para tomarse una selfie familiar expresando corporalmente, (Lenguaje corporal de las emociones) la emoción elegida.
Cada vez que el Emocionario regresa a la sala azul con más y nuevas emociones cargadas en sus páginas, realizamos la puesta en común. Los niños esperan con mucho entusiasmo el momento de compartir el trabajo de cada familia y aportan sus opiniones, experiencias y situaciones de la vida diaria donde sienten esas emociones. Jugamos a expresarlas corporalmente, facialmente y conductualmente.
Alfabetización Emocional a vecinos de Villa Dolores.
Una vez que el Emocionario visito a todas las familias de la sala, los niños prepararon folletos de alfabetización emocional para los vecinos de Villa Dolores.
A través de un recorrido por el barrio, los niños entregaron a vecinos y dejaron de regalo “folletos Emocionales “en locales, consultorios, y en los Bancos (Nación, Córdoba, Macro) sector turnos de espera.
El objetivo es comenzar a hablar de las emociones y conocer un poco más de cada una de ellas.
Feed-back de las familias:
“Qué difícil es hablar de emociones. Nunca me había detenido a pensar en las emociones que nos tocaron, y fue realmente todo un descubrimiento. Gracias.”
“Hablar de emociones nos sensibilizo mucho a todos”. Gracias Seño.”
“Nos pareció re difícil preparar el Emocionario. Es difícil trabajar y hablar de nuestras emociones con los chicos. Pero salieron cosas hermosas. Estuvo muy bueno”
“Yo soy abuela y este trabajito me hizo pensar en mi esperanza, en la fuerte esperanza que tengo para mi nieta “
“Pensé que nos iban a tocar contento-triste o enojado, las típicas, y nos tocaron otras emociones como la Ilusión. Estuvo muy bueno pensar en otras emociones que nunca hablamos.”
Impacto:
El impacto fue muy positivo a nivel familiar y educativo.
El clima escolar se vio impactado positivamente ya que al contar con palabras para expresar lo que sentíamos genero mayor bienestar y empatía en los vínculos de todos los actores de la comunidad educativa. El impacto en el vecindario fue muy alto ya que los vecinos se sorprendían al enterarse que los niños también aprendían en el jardín acerca del mundo emocional.
Conclusión:
Contar con un rico vocabulario emocional nos permitió describir mejor lo que sentimos, aumentando nuestra autoconciencia emocional, primer paso de la Educación Emocional.
El Emocionario de sala azul permitió que los adultos y los niños compartan experiencias familiares vinculadas a determinadas emociones. Esto contribuyo a establecer vínculos más fuertes y a que los miembros de la familia se conozcan mejor unos a otros. A algunos niños les sorprendió comprobar que sus padres, abuelos y seño también sienten miedo, tristeza, celos o inseguridad.
“Poder ponerle un nombre a la emoción que estamos sintiendo, nos ayuda a regularla, baja los niveles de intensidad emocional, facilitando la gestión asertiva de las mismas. Expresar lo que sentimos en vez de actuarlo, es un antídoto contra los comportamientos agresivos, violentos e indiferentes frente al dolor del otro.”.
Daniel Goleman
Algunas imágenes que deseamos compartirles :