No es Finlandia, es Santa Fe
Por María Cristina Gómez
Desde hace 123 años, la provincia de Santa Fe cuenta con una red de Escuelas de Educación Manual , comúnmente llamadas Escuelas Taller, que imparten educación tecnológica a niños de nivel primario.
Su concepción original fue mutando a través del paso del tiempo, y si bien erróneamente se las asoció al mundo del trabajo y oficios; en una época en que la educación obligatoria no incluía al secundario; su rasgo distintivo ha sido siempre desarrollar la creatividad, y la autonomía de los niños. En la Memoria[1] del primer taller se lee:
Este texto que data de 1939, nos muestra una concepción muy moderna del aprendizaje. Parecería una descripción de cualquiera de las metodologías activas tan en boga en el presente.
Lo cierto es que aquel ensayo pedagógico escaló, fue dotado de infraestructura, maquinarias, personal docente y diversifico su oferta educativa (carpintería, herrería, aeromodelismo, cerámica, mimbrería, y más recientemente programación y robótica), un abanico de oficios que permiten a los niños desarrollar habilidades motrices y obtener un producto determinado. Recordemos también que el primer taller manual, tuvo como objetivo producir JUGUETES, como medio para despertar interés en los chicos.
No nos detendremos en las cuestiones técnico administrativas, que por su relevancia, serán objeto de otro artículo. Nuestro foco estará puesto en ofrecer un panorama de la educación tecnológica que brindan los Talleres, dentro del sistema educativo provincial y nacional, dada su singularidad .
¿Por qué hablamos de educación tecnológica y manual en un mundo atravesado por lo digital?
Algunos pensarán que es un anacronismo sostener la enseñanza de disciplinas manuales como las que todavía se ofrecen en los talleres de educación manual. Sin embargo, existen razones de índole pedagógica que lo fundamentan, y no es simplemente porque en Finlandia ; la meca de la educación del siglo XXI; esté presente en el currículum[2] y sus más fieles seguidores lo promueven como una “novedad”.
La enseñanza de habilidades manuales,[3]forma parte en Finlandia , de una política de estado para el desarrollo, y preservación de las artesanías en el área de educación artística básica [4], he aquí algunas de sus razones:
Tenemos la responsabilidad de enseñar habilidades artesanales y transferir habilidades a las generaciones futuras.
Las habilidades artesanales son parte del patrimonio cultural inmaterial y con nuestras actividades aseguramos que se preserve el patrimonio vivo del trabajo manual. La artesanía cambia con el tiempo, aunque sus raíces están en la historia. Transmitir habilidades es garantizar que las nuevas generaciones aprendan formas tradicionales de fabricar y utilizar herramientas y materiales de trabajo. Las habilidades tradicionales crean una buena base para afrontar los desafíos del futuro y su aplicación puede ser parte de la solución a problemas apremiantes.
Lejos de querer copiar una tendencia foránea, nos apoyamos en el conocimiento que nos aporta la pedagogía. Sabemos de la importancia del aprendizaje a través de material concreto para acceder a conceptos abstractos, es un mecanismo de cognición totalmente demostrado por la ciencia.
También conocemos el inmenso valor que tiene la adquisición de habilidades psicomotrices, para lograr resultados satisfactorios en lectoescritura durante los primeros años de escolaridad.
Enfoques pedagógicos revalorizados en los últimos tiempos como la pedagogía Montessori promueven el desarrollo de habilidades cognitivas a través del aprendizaje activo y sensorial. Los niños desarrollan una comprensión profunda de los conceptos matemáticos, lingüísticos y científicos mediante la manipulación de materiales y la experimentación directa.
Otro aspecto no menos importante, es la necesidad de promover aprendizajes significativos, desafiantes más allá del mundo de las pantallas, que son parte de nuestra realidad cotidiana, pero que están influyendo negativamente en los aprendizajes especialmente en los niños más pequeños.
Lo cierto es que podemos estimular la curiosidad de los niños, a partir de ponerlos en contacto con experiencias concretas, que les permitan crear, formular preguntas que los lleven a indagar en busca del conocimiento, a resolver problemas y ayudar a su comunidad, con los consiguientes resultados positivos en términos de bienestar socioemocional, habilidades blandas, tolerancia a la frustración, etc.
¿Cómo trabaja una escuela Taller?
En nivel Primario comparten el abordaje del Área Educación Tecnológica con la Escuela Primaria. Si existen los recursos humanos, el Maestro de Tecnología-Taller conforma pareja pedagógica con el Maestro de Tecnología perteneciente a la Escuela Primaria, tanto de gestión oficial, como en las privadas que así lo soliciten , siempre que las plazas disponibles no estén cubiertas .
Los alumnos de las Escuelas Primarias con las que articula el Taller Manual se trasladan hasta el establecimiento a desarrollar las clases de Tecnología o bien , las clases se desarrollan en la Escuela Primaria y es el Maestro de Tecnología Taller quien se traslada a desarrollar las clases, en las Escuelas Primarias. (Dependiendo de ́la propuesta pedagógica, interés de los estudiantes, distancia y acuerdos establecidos entre ambas instituciones). Algunas escuelas primarias cuentan con un aula Taller equipado por la gestión del Taller Manual, aunque en todos los casos, la provisión de materiales e insumos sigue necesitando del esfuerzo de las cooperadoras.
El Taller Manual y la Escuela Primaria tienen autonomía para la organización del área, atendiendo al contexto, interés del estudiante y propuesta pedagógica. A comienzo de año se realizan las actas acuerdo entre ambas instituciones, las que contemplan diversos aspectos.
Es muy importante destacar que la metodología de trabajo responde a lo que hoy conocemos como Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) o Aprendizaje Basado en Problemas . No es una innovación reciente, sino que hace a la esencia misma de la dinámica del Taller , desde su creación, tal como hemos visto reflejado en su historia y en la labor de los maestros en el aula.
Cualquiera sea la especialidad, se parte de un problema a resolver, de una pregunta desafiante, que pueda despertar el interés y la curiosidad de los chicos. El proceso avanza con investigación, medición, selección de materiales, trabajo en etapas que avanza según el propio ritmo del niño. Aprenden las técnicas necesarias para trabajar con los materiales adecuados, y el producto final, refleja precisamente la evidencia del trabajo individual y de equipo, porque al trabajar en grupos pequeños favorecen la cooperación entre pares.
Cada etapa del proceso es registrada, empleando para ello recursos de comprensión lectora, redacción de instructivos, informes, explicaciones científicas de fenómenos físicos, dibujo de piezas y planos ; lo que redunda en la adquisición de vocabulario general y específico.
Pero lo más llamativo es ver el clima, cómo trabajan con autonomía en el taller, cuidando los materiales, con un orden que han naturalizado y desarrollando hábitos de seguridad e higiene, que serán de gran valor para la vida adulta. Con un plus que es un valor en sí mismo, la armonía, y el compañerismo que emerge naturalmente de su observación.
Estuvimos haciendo una recorrida por varios talleres de la ciudad de Rosario y fue realmente una grata sorpresa, verlos en acción. Lo que tenemos que “enseñar” en otros contextos y niveles, está completamente internalizado en el ámbito de las escuelas taller.
¿Cuáles son los beneficios de la Educación tecnológica en la escuela primaria?
Desde el punto de vista pedagógico podemos enumerar un sinnúmero de beneficios:
- Mejora la habilidad de la observación y concentración.
- Promueve la independencia de pensamiento. Cuando se realizan actividades manuales se utiliza el intelecto. Ayuda al desarrollo del pensamiento divergente, la asociación mental, la imaginación y la reflexión.
- Favorece el desarrollo del sentido común. Ayuda en el desarrollo de la conciencia de lo que es posible y de los límites, beneficiando la adaptación a lo real y a los hechos posibles.
- Cultiva las habilidades para hacer planes y ejecutarlos.
- Fortalece el valor y la perseverancia. Desarrolla la confianza en sí mismo, brinda seguridad. Una disciplina manual promueve el espíritu laborioso.
- Permite la práctica del tacto y las destrezas. Las manualidades permiten a los estudiantes de Nivel Inicial y Primario, desarrollar diferentes destrezas y habilidades como la coordinación mano-ojo, o la motricidad gestual.
- Despierta actitudes de colaboración en grupos favoreciendo la relación social entre compañeros de clases.
- Incentiva el desarrollo de la creatividad. Es la expresión misma de la creación, de la manifestación personal que nos permite intervenir y modificar el mundo que nos rodea.
- Desarrolla el sentido estético.
- El desarrollo emocional se potencia, ya que los niños plasman a través de su trabajo lo que imaginan y sienten.
- En algunos talleres que han incorporado la vinculación con las TICs, se han convertido en un medio eficiente de ofrecer a los estudiantes facilidades de búsqueda de informaciòn y prototipado.
La Academia de Ciencias de los Estados Unidos señala
[5]Un contraste importante entre las escuelas y los entornos cotidianos es el uso intensivo de herramientas para resolver problemas en entornos cotidianos, en comparación con el “trabajo mental” en los entornos escolares (Resnick, 1987). El uso de herramientas en entornos prácticos ayuda a las personas a trabajar casi sin errores (por ejemplo, Cohen, 1983; Schliemann y Acioly, 1989; Simon, 1972; véase también Norman, 1993). Las nuevas tecnologías hacen posible que los estudiantes en las escuelas utilicen herramientas muy similares a las que utilizan los profesionales en los lugares de trabajo. El dominio de las herramientas pertinentes puede proporcionar una forma de mejorar la transferencia entre dominios.
Otro contraste entre las escuelas y los entornos cotidianos[6] es que en la escuela se suele hacer hincapié en el razonamiento abstracto, mientras que en los entornos cotidianos se suele utilizar el razonamiento contextualizado (Resnick, 1987). El razonamiento se puede mejorar cuando los argumentos lógicos abstractos se incorporan a contextos concretos (véase Wason y Johnson-Laird, 1972).
Innovación y Educación Tecnológica:
La idea de la innovación asociada a la tecnología siempre ha estado presente en las escuelas taller, es el concepto básico del significado de ingeniería, el “ingenio” para resolver problemas y ofrecer soluciones eficientes a la vida de las personas.
La evolución del conocimiento tecnológico de las últimas décadas ha creado un posicionamiento en el que lo manual ha sido excluido, y se ha centrado casi exclusivamente en el universo informático y sus derivados digitales, que cuentan con un nivel de caducidad vertiginoso, que hace necesaria una mirada mucho más amplia del que las etiquetas temporales nos ofrecen.[7]
Hoy asistimos a la paradoja de que los smartphones y las redes sociales ponen en evidencia por un lado, el analfabetismo informático de las últimas generaciones, las consecuencias negativas de las pantallas en términos de adicciones (ludopatía, bullying, ciberacoso,etc) y se plantea la posibilidad de eliminarlos de las aulas.
Por eso es necesario poner en foco la experiencia de las escuelas taller, y potenciar su aporte a la formación integral de los alumnos de primaria. Cuando analizamos sus características nos encontramos con el mismo universo que la innovación educativa global plantea para todos los niveles educativos, aunque con una terminología que se quedó atrapada en su propia historicidad.
No existe ESPACIO MAKER[8] más emblemático que un aula taller. El ABP, es la metodología que usan desde hace más de un siglo. Los contenidos STEAM, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas (en su versión en español); son el eje del enfoque interdisciplinario del curriculum, con una planificación trabajada en equipo y en parejas pedagógicas que articulan el espacio del aula tradicional , con el del aula taller.
Algunos cuestionan la oferta de especialidades haciendo un análisis reduccionista del tema, es decir, pensando en que los niños “producen objetos” que no les aportan ninguna utilidad o los califican de obsoletos.
Sin embargo, la concepción de Proyecto interdisciplinario diseñado por dos maestros que trabajan juntos en función del currículum escolar es la base de la diferencia.
El proceso de trabajo en el taller , a partir de un marco lógico, y la adquisición de competencias tan diversas asociadas a las herramientas, materiales , diseño, etc.; constituyen el valor principal de la modalidad. La incorporación de tecnología cada vez más avanzada y asequible, ha permitido realizar objetos en impresoras en 3 D, que necesitaron de soportes, y packaging adecuados, en los materiales más diversos (madera, metal, etc) . La concepción del proyecto no se limitó a lo novedoso de la impresora, sino que puso en juego la totalidad de aspectos que componían la solución tecnológica diseñada.
Existe asimismo un corpus de contenido pedagógico que está llevando a otro nivel la oferta educativa de la modalidad, renovando de hecho la propuesta curricular a partir de la experiencia y el trabajo cooperativo de algunos equipos docentes, así como una interesante historia de cooperación didáctica y práctica con escuelas de educación especial (diseño y fabricación de materiales específicos, de niño a niño).
El desafío del presente es poner en valor todo este patrimonio educativo, y seguir avanzando sin perder su esencia, que es el Aprender Haciendo de los chicos, potenciando sus capacidades a través de estos espacios que no tienen ninguna otra jurisdicción del país.
Sin duda quedan muchos otros aspectos por desarrollar, sobre todo vinculado a la formación inicial docente, y a una visión a largo plazo que permita seguir creciendo y escalando en todos los frentes a esta modalidad dentro del sistema educativo santafesino, y socializando esta experiencia en redes de innovación y buenas prácticas.
Dejo para otro espacio, y con el aporte de los especialistas , las propuestas de mejora y estructura, así como las de organización administrativa, que permitan resolver los temas de fondo en cuanto a la formación de recursos humanos, equipos directivos y flexibilidad del sistema.
La frase de Benjamin Franklin, "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo", es quizás la mejor definición de la escuela taller.
¡Gracias, maestros!
Notas:
[1] Fradegrada, Guillermo. Historia El trabajo manual educativo en la educación integral del niño. Historia de un ensayo pedagógico en la provincia de Santa Fe. 1983.
[2] Taitoliitto coopera estrechamente con la Asociación de Educación Básica de las Artes, Opintokeskus Sivikse, la Junta de Educación y el Ministerio de Educación y Cultura en asuntos relacionados con la organización de la enseñanza. Además, la asociación colabora estrechamente con Kulta ry en su ámbito de influencia.
[3] “En una escuela de Finlandia, los oficios terrestres” Irene Hartman,en Clarín (18/10/2022.)
[4] https://www.taito.fi/me-olemme-taito/vastuullisuus-taitojarjestossa/kulttuurinen-vastuullisuus/
[5] Cómo aprenden las personas: cerebro, mente, experiencia y escuela: Edición ampliada
National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2000. How People Learn: Brain, Mind, Experience, and School: Expanded Edition. Washington, DC: The National Academies Press. https://doi.org/10.17226/9853. Page.74
[6] https://www.nsta.org/grounding-practice-research
[7] Baste recordar que la materia Computacion, existía en tiempos de la ley federal de educacion; despues dejo de existir por considerarse que era un contenido transversal, y por lo tanto no valía la pena enseñarlo, en la creencia de que los nativos digitales del nuevo milenio, no lo necesitarian.
[8] https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/espacios-maker-aprendizaje-visible/