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La mala educación vende.

La  educación en los medios masivos:

Por Mariana Schenone

Somos presos de los sesgos en la información.

Frente al aluvión de noticias pesimistas nos resulta difícil rescatar o encontrar algo positivo. Atravesamos un momento coyuntural en la política educativa que nos enfrenta con una realidad complicada a la hora planificar y gestionar propuestas que unifiquen criterios. Los egos no nos permiten llegar a establecer acuerdos o trabajar en equipo.

La educación está por encima de la grieta. (R. Braginski) 

Nos dejamos influenciar por la repercusión en las redes y de los sesgos algorítmicos.

Narodowski dice que estamos frente al colapso educativo,  paralizados y sin rumbo certero, esto genera bronca y, ese enojo está por encima de la razón y el sentido común. LA FRUSTRACIÓN NOS GANA Y NOS IRRITA.  No soy negacionista pero, muchas veces, caemos en la tentación de actos impulsivos y respondemos sin escucharnos  ni leernos. 

Se observa en los distintos resultados, la adquisición de aprendizaje, la caída de la inversión educativa, infraestructura, recursos y que las soluciones que se presentan tienden a repetir titulares.  Se diseñan propuestas  parecen novedosas pero no se logra cumplir con lo básico y prioritario.

Hace pocos días, Morduchowicz demostró con datos, desde las redes sociales, la inversión en infraestructura. En los últimos 4 años descendió más de cuatro puntos. La realidad nos golpea y nos duele. Queda una herida abierta sin sanar.

La pregunta es por qué no podemos ponernos de acuerdo cuando creemos que queremos o apuntamos a lo mismo. La respuesta parecería ser que no acordamos en nada, ni en qué priorizar y mucho menos en cómo.

Cada uno de los actores involucrados, desde sus escenarios, defienden sus ideas y quedamos atrapados en las ideologías y los intereses.

En el último encuentro de #hilarlatrama, del pasado 26 de mayo, quedó claro que en lo único que estamos de acuerdo es que no logramos los objetivos y seguimos repitiendo los mismos errores. Esto nos paraliza y las propuestas que ofrecen son el reflejo de los problemas que tendremos en el futuro. Se piensa en políticas a corto sin tener en cuenta como afectarán a largo plazo, siguen siendo repuestas ante la emergencia y nuevamente caemos en la frustración de fracasos retirados. Como dijo  G. Diker la sociedad demanda y se deberían desarrollar y garantizar políticas acorde.

¿Por qué la mala educación sigue siendo más importante que los pequeños o mayores logros? ¿cómo cerrar la herida?, ¿cómo revertir el circuito negativo?

Podemos romper el circuito si nos escuchamos, si abrimos el diálogo y somos más empáticos.

Me gustaría destacar que después de una pandemia y el cierre de las escuelas por casi 1 año, las evaluaciones destacan el esfuerzo de los docentes. Los logros obtenidos a pesar del escenario complejo. Vale poner énfasis en lo importante, en los esfuerzos conseguidos. Una bocanada de aire fresco.

Las evaluaciones actuales, dentro de la situación coyuntural que atravesamos y las expectativas, los resultados son buenos, más favorables de lo que pensabamos y, como se dijo, son un estímulo gracias al trabajo de los docentes. Entedemos y sabemos que estamos atravesando una crisis pero esta crisis no es producto de la pandemia, conlleva décadas.

Durante la pandemia, la escuela quedó sola. Se puso al hombro la continuidad pedagógica haciéndole frente a todas las dificultades y logró cumplir con muchos de los objetivos propuestos. Acompañó, no solo a los alumnos, sino también a las familias y, cuando fue necesario, salió a buscar y llevarles un bolsón de comida a los/as chicos/as que se cayeron del sistema.

No dejemos sola a la escuela otra vez. Seamos más empáticos. Apoyemos la tarea de educar y de educar en la diversidad, atendiendo los distintos escenarios. Dejemos de lado nuestros egos y trabajemos cooperando entre todos por la calidad, equidad e igualdad. No nos olvidemos que la Ley Nacional de educación determina que la educación es prioridad y que las leyes están para cumplirse.

Tratemos de no caer en los sesgos negativos de los títulos que venden y busquemos la imagen completa. Quizás descubramos algo nuevo, un talento y ese sea nuestro recurso positivo.