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La Educación sigue sin ser prioridad:

¿Que necesitamos para despertar?

Por: Mariana Schenone

Tenemos datos que nos hiela la sangre:

4 de cada 10 chicos/as terminan la escuela primaria.

https://www.clarin.com/sociedad/solo-4-10-alumnos-terminan-primaria-tiempo-nivel-aceptable_0_vBkTHdarsz.html

 ¿Cómo se sale de este colapso educativo y fracaso escolar masivo?[1]

Pregunto ¿realmente la educación importa?

Pensemos al sistema educativo como una máquina que necesita un motor para estar en movimiento donde cada engranaje cumple una función, cada uno con sus propias cualidades son parte fundamental para generar movimiento, si no funcionan en unión no fluye la energía y el motor no arranca.

Estamos enquistados y volvemos a los mismos lugares, se repite patrones y parece que nunca salimos del colapso, al final, parece proponerse políticas que actúan como curitas para una cirugía mayor.

Sin un plan claro, nada se puede cambiar, es imprescindible aunar criterios en función de políticas eficaces que se sostengan en el tiempo. Evaluar, monitorear y consolidar en coherencia a los datos para no reproducir políticas vacías de contenido.

“La planificación de políticas no es pensar decisiones futuras sino el futuro de las decisiones” (Druker)[2]. Es decir, a los problemas sociales se los resuelven con un plan, ¿qué significa esto?:

  • Generar datos
  • Analizar la evidencia
  • comprender la situación desde los distintos ángulos
  • Generar acuerdos
  • Pensar en las políticas no sólo en función de la urgencia sino en función de un proyecto educativo.

Se toman decisiones, pero a la hora de llevarlas a cabo, en alguna parte en la transición algún engranaje no fluye se sigue repitiendo patrones y los problemas se perpetúan.

Fidelizar  la educación de prioridad

Es parte fundamental, al menos para llamar al compromiso, escuchar a los distintos actores, todos somos parte del sistema que se potencia cuando todos trabajamos para un mismo objetivo, aunque tengamos distintas visiones. Generar la diferencia, es complejo, pero tenemos que consolidarnos con esta idea y defender nuestro derecho: una educación de equidad, calidad e inclusiva.

 

 

 

[1] Mariano Narodowski

[2] Alejandro Morduchowicz