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Capítulo II Gabriel Sánchez Zinny

Buenas buenas, ¿cómo va? Soy Bauti Fazio y les doy la bienvenida a este 2do episodio de "El Tema es Cómo Hacerlo", un podcast que creamos para charlar con ex ministros de educación de la Argentina sobre el cómo detrás del que queremos conversar sobre cómo impulsar los cambios necesarios para cambiar la educación y queremos hacerlo con quienes fueron protagonistas.

Y yo soy Tiziana Tagliapietra. Como decía Bauti, queremos que esto sea, ante todo, una conversación sobre cómo gestionar los sistemas educativos, porque son organizaciones enormes con fuerte presión mediática y con actores con intereses contrapuestos. Hoy tenemos un invitado de lujo, Gabriel Sánchez Zinny. Solamente nos dio 30 minutos de su tiempo porque dice que, si no, la atención del público baja.

Bautista Fazio: Gabriel es economista y fue ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires en la gestión de María Eugenia Vidal de 2017 a 2019. Pero mejor que se presente él mismo.

Gabriel Sánchez Zinny: Ser ministro fue el mejor trabajo de mi vida. Me dio una oportunidad enorme de poder ser un servidor público, de poder tener impacto en un sistema educativo que es de los más grandes de América Latina. Con más de 5 millones de jóvenes, de chicos y chicas trabajando y estudiando en las escuelas, por lo cual fue realmente un honor y un privilegio tener esa posición.

Me dedico a los temas educativos hace muchos años, antes de la edad de ustedes, empezando la Fundación Grupo Sofía, que empezamos un grupo de gente en el '94 y en el '95. De hecho, ahí también la conocía María Eugenia Vidal. Ahí te contesto las dos preguntas. Y ustedes no lo recuerdan, pero en los '90 había mucho... Bastante consenso sobre dónde tenían que ir las reformas económicas, donde tenía que ir la economía, en todo el mundo, se había caído el muro de Berlín, se habían abierto las economías, había una creencia que yo creo, que todavía sostengo, que hay que integrarse al mundo, que hay que comercializar con el mundo, que hay que exportar, que hay que fortalecer el sector privado, que es el generador de empleo. No es el Estado, que el Estado tiene que ser muy efectivo, pero un Estado pequeño, y que hace todo privado, que genera empleo, que genera desarrollo económico. Esto estaba muy consensuado en los '90, si uno quiere.

Había mucha crítica, pero la mayoría de los países del mundo siguieron eso. Pero había reformas de segunda generación que no estaban pasando. La reforma educativa, la reforma de salud, la reforma del estado en sí mismo, todo el trabajo de política social con enfoco en el empleo. La mejor política social es el empleo. Entonces, desde ahí que estoy trabajando, estudiando y enfocado en los temas educativos. Ahí me metí en esa época, a mediados de los '90, desde la economía.

Yo estudié economía y mi tesis de hecho en la Universidad de San Andrés y después mi tesis en la universidad, tuve la oportunidad de hacer una maestría en la Universidad de Georgetown, fue enfocado también en la educación. Ambas tesis y ambos estudios, porque fui coautor o coautor de siete libros enfocados en la reforma educativa, enfocados en las nuevas tecnologías, en el impacto en la educación y de muchísimos papers y artículos que sigo escribiendo.

Me pareció que generar ideas, el debate era muy importante si uno quería tener impacto en algo tan que uno quiere de debate público como es la de educación, que siempre me dediqué en parte a investigar, a estudiar, a publicar, creo que sigue siendo muy importante a cualquier joven que nos escuche y le daría ese consejo. Metanse en el mundo de las ideas, en la discusión, para la discusión no es una columna como yo sigo siendo ahora y probablemente se lea un poco, los jóvenes leen menos columna, pero para ellos es un podcast como este, es un Tik Tok, pero digo promover el debate de las ideas, cualquier sea el instrumento, va cambiando el instrumento que uno utilice, pero creo que eso es importante.

Yo eso lo hago hace muchos años y lo sigo haciendo y creo que es fundamental. Tuve bastantes oportunidades de buscar impacto en la educación, en el sector público, con este cargo que tuve en la provincia de Buenos Aires. En el sector privado, fundé dos instituciones de impacto social, como Edunexo y CUEPA, dos instituciones que se enfocaban en traer tecnologías al sector educativo, una relacionada con traer tecnologías en las escuelas, otra relacionada con la terminación de secundaria y con cursos postsecundarios, que funciona hoy muy grande en México y en Colombia, y que también escribir, como les decía, y parte y en el inicio del trabajo en muchas instituciones, instituciones del sector social, del sector civil, como la Fundación Grupo Sofía, o la Fundación Leading Education, que ahora...con la Fundación Formar que hicimos en un momento con Esteban Bullrich.

También me parece que de ese sector, el sector público, el sector social, el sector privado, uno puede tener impacto, donde sea, si uno quiere mejorar la educación y si uno quiere tener una vocación de servicio, o de salir de uno mismo y de poder ayudar a los demás, digamos. Yo siempre pensé que uno podía tener los diferentes sectores y he tenido a lo largo de mis 25 años de carrera emprendimientos y trabajo en los tres sectores.

Liderazgos

Tiziana: Gabriel llegó a donde llegó a partir de su formación pero también con un compromiso muy claro: aportar en es el lugar, entonces ¿cómo fomentamos los perfiles de personas interesadas y comprometidas en cambiar las cosas? ¿Qué perfil de liderazgo estamos buscando? Y Gabriel la verdad que lo resumen muy bien.

 

Gabriel Sánchez Zinny: Muy buenos puntos. Son varios. Primero, cómo logramos el compromiso. Después, el liderazgo. Yo creo que ahí también hay un trabajo muy, muy importante que están haciendo ustedes con este podcast, por ejemplo, o ustedes en su trabajo, el autista en el Estado, vos en una fundación, ustedes están de alguna manera comprometidos, ustedes, obviamente, pero en su trabajo tratando de comprometer a los demás. Yo creo que eso tenemos que seguir haciéndolo, que la gente tenga vocación pública, que entienda que el país es de todo, que el Estado somos todo, que la red pública, goza pública, como decían, es fundamental.

Entonces el compromiso del ciudadano con su país es clave. Yo creo que eso hay que hacerlo a nivel de un podcast, a nivel de un artículo, un libro y en el día a día también. Hablando con los hermanos, con la familia, con los compañeros. Pero eso creo es un trabajo diario y los países que le va bien, en general, el ciudadano tiene un compromiso con su país. Y para eso manifiestan no tirar un papel en la calle o en respetar la separación de la basura para los reciclados. O sea, no necesariamente eso significa trabajar en el Estado. Es un compromiso con la comunidad de uno, con la familia de uno, con el país. Creo que eso hay que seguir fomentando y eso se hace en día a día y también en la educación, digamos, a través de la escuela.

Algunos quieren ejercer liderazgo y otros no, por lo cual también eso tiene que ver con lo vocacional. Algunos quieren hacerlo, otros no. Algunos quieren ejercer liderazgo en el sector público, como Bautista, vos, Tiziana, en ONG. Algunos lo ejercerán en el periodismo. Yo creo que eso es muy vocacional y personal. Ahora, ¿cuáles son esas capacidades y habilidades que tiene que tener alguien, me parece a mí, para transformar en el sector público o para transformar en particular en el sector educativo?

Y lo hemos hablado mucho en Leading. Primero, compromiso con lo público. Una vocación de comprometerse, de servir. Al fin y al cabo, un trabajo público tiene que ver con el servicio. No, uno está ahí porque, además del interés de la carrera personal, es sobre todo para hacer un servicio. Entonces, tener esa vocación de servicio y de compromiso con el país o con la comunidad, con la región, donde uno ejerza ese liderazgo, para mí es clave.

Dos, una visión.

Bueno, los líderes en general tienen una visión hacia dónde quieren ir. Que puede ir adaptándose, cambiando, cambia el contexto, cambia los desafíos, pero tiene una visión de que aquí quieren llegar. Bueno, quiero mejorar los aprendizajes, o quiero mejorar la matemática, o quiero hacer que el Estado trabaje más con los municipios, y que los municipios se encarguen de que estén más cerca de las escuelas. Pero es una visión de dónde quiere.

Y eso son, en general, los líderes que nos acordamos o que leemos de ellos o que estudiamos, para poner líderes que han llegado a tener un impacto. Esta es la visión, el compromiso es clave, que esa capacidad de impacto del liderazgo es en un equipo, es muy difícil ahora y siempre realmente poder tener impacto si uno no tiene un equipo. Y esto es una verdad que todo el mundo, ¿quién no dice hoy que hay que trabajar en equipo? Ahora, trabajar en equipo también es un compromiso. Trabajar en equipo quiere decir, no sé, reunirnos todos los lunes y los miércoles, quiere decir...

Yo tengo no sé, 100 personas en el equipo. Estar atentos a quienes necesitan esas personas, estar atentos a que hay realidades personales que impactan en su trabajo, estar atentos a que se lleven bien. La política está llena de internas, de egos, como también la manera de hablar de la política es más difusa. El mérito es más difuso en un diputado, en un senador, en un... Obviamente las elecciones terminan siendo un indicador muy fuerte, si la gente le interesa esas políticas o esos políticos. Pero entre las elecciones, es más difuso que en otros sectores.

Yo creo que ahí es clave poner logros para los equipos, que también hay indicadores para poder evaluar a esos equipos. Creo que un líder también tiene su trabajo en equipo, tratar ese equipo y darle importancia al equipo, darle tiempo a ese equipo. Muchas veces había varios líderes que le decían que le dedicaban 30, 40% a la gente, a sus equipos, a su capital humano, a sus colegas. Los buenos líderes los que tienen impacto.

Están en general cerca de donde pasan las cosas. Si es el caso de la educación, están cerca de las escuelas, como hacíamos en la provincia, que necesitábamos una escuela todos los días, están cerca de las familias, son los protagonistas con los alumnos más importantes de la educación, si es en la salud, en los hospitales, en las salas de atención, digamos. Según el tema que uno ve, yo creo que los líderes que tienen impacto están cerca del territorio también, creo que es otra característica importante de ejercer el liderazgo.

Los líderes, en general, tienen mucha capacidad de reconocer los errores y reorientarlos. El contexto es muy cambiante, las crisis, los desafíos, entonces uno puede tener una visión clara, un equipo, logros definidos, indicadores, pero eso puede ir también cambiando y yo creo que los líderes tienen mucha capacidad de adaptación también. Más ahora es obvio que hay mucho más cambio por aquí, cuando yo era joven, comparado con ustedes, pero comparado con mi abuelo, todavía más se le ha dado el cambio.

Entonces, creo que los líderes tienen esa capacidad de adaptarse, adaptar los equipos para reconducirlos a esa visión que uno tiene. Y tienen la capacidad también de mantenerse enfocado, porque educación, hablamos de tantas cosas, usted lo decía, hablamos del diagnóstico, del para qué. Argentina, la región está súper sobre diagnosticada. Miles de libros, miles de paper, qué hay que hacer, qué no funciona. Pero por qué no pasan las cosas? Y parte porque no hay líderes que lo quieran hacer. En parte porque no mantienen el foco en los aprendizajes de los chicos. Creo que nos dejamos educación. Es realmente lo que importa. Todos los restos son cosas que hay que generar para que los chicos aprendan pero ese es realmente el foco y uno pierde ese foco porque los medios, porque una crisis, porque las ONG, porque te llaman, un evento.

 

Y creo que el liderazgo educativo actual, no sé cómo era hace 100 años cuando la educación funcionaba mejor, requiere mucha audacia y mucho sentido de urgencia. Me parece que la educación está dejando miles y miles y millones en América Latina de chicos sin oportunidades. Y hoy más que nunca entendemos que ese lugar de futuro de esperanza es la escuela, la educación.

Y hoy no está pasando eso. Casi 50% de los chicos no se gradúan en América Latina. Estamos siempre atrás en todos los exámenes internacionales. La verdad es que los que estamos en educación no estamos haciendo un buen trabajo en términos de generar oportunidades y buenos aprendizajes. ¿Requiere audacia para transformar el sentido de urgencia? No es lo mismo, ¿no? Como dicen tantos teóricos, la educación es de largo plazo, en cinco años la reforma de la secundaria. Pero si mi hija...este año no termina la secundaria y a mí no importa lo que me diga Bautista, que en cinco años lo va a reformar la secundaria en futuro yo sí ministro pero este año mi hija se queda sin futuro, ¿no? entonces hay que meterle mucho me parece sentido de urgencia y audacia al liderazgo actual educativo.

Foco, Audacia y Sentido de la Urgencia

Bautista: Gabriel relata cuáles son para él las grandes cualidades que deben tener los líderes educativos, los ministros me quedo con tres, foco, audacia y sentido de la urgencia. Ahora, ¿cómo chocaban la urgencia personal o vocacional con una agenda de gobierno más amplia? ¿Cómo competir por recursos con otros ministerios? Gabriel nos responde a partir de su experiencia como ministro de Educación de la provincia más grande de la Argentina.

Gabriel Sánchez Zinny: Mirá, María Eugenia Vidal apoyó toda la reforma que nosotros promovimos. María Eugenia era una gran convencida de la educación y una gran convencida que era un tema fundamental de su gobierno y siempre apoyó sin ningún acondicionamiento las reformas educativas, que ella veía que eran las correctas para hacer, ¿no? Obviamente teníamos debates y ella opinaba y tenía muy buenas ideas y tenía razón. Y yo me iba reenfocando en las cosas que ella veía como prioridad o las cosas que no le parecían. Pero ella siempre apoyó todas las reformas que hicimos. Fue una política súper y es súper comprometida con la educación, en primer lugar. Después, pelearse por el presupuesto asume de tu parte y sos muy joven para asumirlo así que el presupuesto de la reforma educativa. Eso es un error de la cantidad de papers sobre diagnosticados que deberás leer para preparar estos podcasts. Argentina invierte más del 5% su producto bruto, casi 5.5%. Las peleas que yo tenía era por mejorar los aprendizajes. Esa es la prioridad de las políticas públicas que yo establecía, de las políticas educativas y del tiempo de la gobernadora para que estuviera visitando escuelas y poner el tema en la agenda o de los periodistas, de la comunicación.

Es el desafío, es cómo utilizar bien ese presupuesto que hay. En Argentina se invierte mucho en educación, en tener más impacto que aprendan los chicos y por lo menos no sé que termine toda la secundaria, que hoy no pasa. O generar doble escolaridad en toda la Argentina, o desafío que todavía tenemos pendientes. Es un tema de presupuesto, obviamente cuanto más recursos, mejor. Pero eso es capacidad de ejecución que también lo querría poner como característica de líderes en el sector educativo exitoso, que son muy pocos porque el sistema educativo no funciona bien la mayoría de América Latina. Es capacidad de ejecución.

Por eso también los perfiles tienen que ser de diversas profesiones, diferentes origen que hicimos mucho en la provincia de Buenos Aires. Si vos solamente tenés académicos en el Ministerio de Educación y en general no tienes esa capacidad de ejecución. Son buenísimas otras cosas, digamos, no lo digo peyorativamente, pero son diferentes capacidades, diferentes sectores. Hay que tener gente contadora, economista, administradora, socióloga, hay que mezclar. Los equipos ya tienen mucha más diversidad. Los equipos de lo que tienen los sistemas educativos de América Latina y de Argentina también, en las provincias.

Creo que hay capacidad de ejecución, tiene que ser transversal en cualquiera que trabaje en un ministerio de educación. Ahí se hizo un desafío grande, por eso sí yo me peleaba. Para ejecutar más rápido las políticas y reformas que teníamos que hacer para que lleguen más rápido a los chicos.

Decisión política

Bautista: Hablamos de sentido de la urgencia, de decisión y de capacidad de gestión. Pero ¿qué política fue la que a Gabriel más le costó diseñar y después implementar como ministro?

Gabriel Sánchez Zinny: Tendríamos casi tres años y una decisión importante que tomamos era si había que ir una política tras otra o todas las políticas al mismo tiempo, dada la envergadura de la crisis que enfrentamos. La decisión fue hacer todas las políticas al mismo tiempo, que obviamente...te hace un desafío enorme en la ejecución, pero era tal la crisis que enfrentabas que a mí me parecía que había que mejorar la secundaria rápido, mejorar la primaria y cambiar los currículos y bajar la sensación escolar y mejorar el sistema administrativo. Eso fue clave, digamos, ¿no?

 

Después, otro desafío grande que teníamos era poder conversar y explicar a los docentes qué queríamos hacer con el ruido que generaba el gremio. Los gremios también son instituciones hoy mucho más ideológicas qué gremiales docentes generales en la Argentina están asociados con la ideología quillenista. Entonces yo quería contar a los docentes, 400 mil docentes que había un sistema educativo que nosotros nos parecía que lo más importante de los aprendizajes, los chicos, era quien daba esos aprendizajes, que eran ellos, que era el profesor, que nos parecía muy importante que ganaran bien, que estuvieran en una buena situación de infraestructura, que estuvieran motivados, que estuvieran entusiasmados, que nosotros creíamos que teníamos que estar cerca de las escuelas.

 

Por eso necesitábamos a todo mi equipo, 170, todos los días en las escuelas. Ahora, hay tanto ruido que genera el gremio en la crisis, que, sobre precisamente, no hay hace cuatro años en la Argentina, que demuestra también lo ideológico que son, salvo en Ciudad de Buenos Aires, obviamente. Entonces, me parece que eso fue un desafío grande también y lo va a seguir siendo en cualquier forma educativa, como uno hace para comunicarse con la gente que trabaja en el sistema. Son los docentes, las personas en las escuelas, las personas en el ministerio, para hacer política y para entorpecer el gremio docente. Ese fue otro desafío importante. Y un tercero tiene que ver con la formación docente. Creo que hay mucha tarea con los institutos de formación docente, de mejora, de enfoque, etcétera, que hay que hacer, que nosotros no nos dio tiempo en eso, casi tres años. No nos quedamos más tiempo para enfocarnos.

 

Consensos

 

Tiziana: Pero nos preguntamos, en esta construcción de política pública, ¿Entra el consenso? porque se habla muchísimo de él, pero entonces, ¿hay consenso en educación?, ¿existe?.

 

Gabriel Sanchez Zinny: Mirá, es una gran pregunta que desenvuelve las grandes disrupciones y transformaciones en el mundo. Fueron justamente eso, disrupciones y transformaciones. No importa a uno qué lado ideológico o en qué sector. No fuera un algo que el 100% del sector dijo vamos para adelante y surgió el auto eléctrico, no vamos para adelante y surgió. el AIF, vamos para adelante y se estableció la democracia en el mundo, o la paz de Westfalia que estableció el Estado-Nación. En él fueron disrupciones, transformaciones, en algunos casos revoluciones, desde la antigua Grecia o Persia hasta ahora, pasando por las religiones, en él fueron disrupciones, fueron transformaciones basadas en que todo el mundo se dio la mano y dijo vamos para adelante.

 

Entonces, en primer lugar, si uno analiza la historia de la humanidad, sobre todo las transformaciones de sistemas políticos o de políticas públicas. En segundo lugar, yo creo que hoy en la conversación educativa en privado hay un gran consenso de cuáles son las cosas que transforman. Vos hablás en privado, la izquierda, la derecha, arriba, abajo, logreis en el sistema privado. Evaluar es clave porque es difícil tomar decisiones sin evaluar. Es la formación docente y que el docente esté incentivado y se le pague bien y que haya reconocimiento de mérito en la carrera directiva del docente es clave, nadie lo duda. Obviamente que la infraestructura sea buena, que el ministerio esté cerca de las escuelas, que se le dé la mayor autonomía posible a las escuelas. Ya hay una cantidad de literatura escrita, etcétera, y si vamos a capacitar esas habilidades, más. Nadie diría que las, como llaman ahora, habilidades blandas del siglo XXI, pero no sé, la empatía, el pensamiento crítico, lo que son los valores, lo que era en su momento cuando las religiones hablaban de esto, que son las que hablan, todavía son las virtudes. Con diferentes nombres, pero es eso, la empatía, el pensamiento crítico, el tratar bien los demás, el trabajar en equipo, en la curiosidad intelectual, estar entusiasmado en el aprendizaje, nadie pone en duda que eso es importantísimo, insisto, a la izquierda, a la derecha, arriba, abajo.

 

Yo creo que en privado hay muchísimo consenso, después no pasa, porque yo creo que porque falta liderazgo, porque el Statu Quo es muy muy fuerte. Hay un Statu Quo enorme y hay un fenómeno que se da en el mundo que los que no encuentran una mejor escuela votan con los pies. Parafraseando a Hichman, ese famoso libro de Boys and Exit. Entonces, la educación privada aumenta en el mundo, en parte porque el Statu Quo, la educación pública, nos permite que esté mejorando la calidad que es lo que vemos en cualquier indicador, digamos, esto no es un tema ideológico, como yo le decía a los gremios que estamos en el ministerio, la calidad educativa es un indicador, digamos, la decisión escolar también, digamos, no es un tema ideológico lo que está pasando acá. Ahora, y hay un consenso para hacer las cosas. Ahora sí, hay que dar batalla con ese estatus quo que no quiere que mejoren las cosas, digamos, ¿no?

 

Yo creo que no es tanto el consenso de las ideas lo que falta en el sistema educativo sino que más bien, cómo llevar adelante estas reformas, cómo animarse, cómo ser audaz, cómo tener equipos diversos que puedan ejecutar, cómo los que van al Ministerio de Educación no estén ahí como saltos para hacer una carrera política. Entonces no querés transformar, pues no querés pelarte con nadie, yo creo que eso pasa mucho también en los sistemas educativos.

 

 

Bautista: Quizás, entonces, lo que pasa no es tanto una falta de consenso, sino lo contrario, ¿no? La existencia de un consenso tácito que mantiene el estatus quo.

Quizá lo que haga falta sea romperlo.

 

Gabriel Sánchez Zinny: Yo creo que hay que romper ese consenso de que nada puede cambiar. Hay que involucrar mucho más a las familias. Al final, los políticos siguen donde va el voto, donde va la demanda social. Y en general hay poca demanda social por la transformación de la educación. Lo hubo cuando cerraron las escuelas, sobre todo porque cerraron todas las escuelas, incluida la de la clase media. Eran las grandes transformaciones o movimientos sociales. No se empezó la clase media, digamos. No, no, no, no se empezó en los sectores más relegados o vulnerables, que son los que tienen que estar buscando, no llegan a fin de mes y están buscando cómo compran la comida, a media media media, en general no son esos sectores, cuando uno mira los movimientos sociales en el mundo, empiezan. Yo creo que la pandemia generó un involucramiento de la familia que hace mucho tiempo, que parece que nunca vimos en este modo educativo, pero en parte pues cerran todas las escuelas, porque los padres no podían ir a trabajar cuando se empezó a ir a trabajar desde la pandemia, porque cerraron también todas las escuelas donde iba la clase media. Pero creo que eso fue muy positivo que haya demanda social. Creo que la demanda social de las familias fue clave para volver a abrir las escuelas, que los políticos por estado cuida no querían abrir, o porque estaban en contra de la libertad, o en contra de la educación. Entonces me parece que ahí tenemos que ayudar y todos los diferentes sectores como este podcast o otras maneras, que la familia se involucre y demande más reforma educativa. Porque si hay demanda, los políticos van a buscar la reforma educativa.

 

Crisis

Tiziana: Gabriel nos habla de transformaciones estratégicas, de la educación como una prioridad de gestión a largo plazo. Pero muchas veces en los ministerios lo que come la agenda es la coyuntura, las crisis. De mayor o menor escala, siempre pasan cosas en los sistemas educativos y los ministros tienen que estar todo el tiempo lidiando entre lo importante y lo urgente Entonces, ¿cómo hacía Gabriel para manejar esta disyuntiva? ¿Cuál fue su primera crisis? ¿Cómo superó esa crisis?

 

Gabriel Sanchez Zinny: Me parece muy bueno tu comentario porque en un sistema grande de muchas escuelas, de muchos alumnos, de muchas familias si testes una familia con hijos o con sobrinos siempre hay un tema Che, pasó algo, llamó a tal cosa se enfermó, tuvo un problema estomacal, le doy la cabeza imagínense sistemas enormes de miles de chicos, miles de escuelas por lo cual todo el tiempo hay crisis uno es más importante, otro es menos importante. Y en general la política, porque está en los medios. Cruces que no tienen nada que ver con lo importante muchas veces. Un medio de comunicación que la criticó a Tiziana, que es la subsecretaría, no sé dónde, pero bueno, entonces pasó algo que hay que llamar, llama el jefe, el presidente, el gobernador. ¿Qué pasó con esta Tiziana que aparece en la política online? O sea, muchas crisis que no tienen nada que ver con lo importante todo el tiempo. Entonces, y algunas crisis que son crisis. Creo que hay que ser muy disciplinado, muy enfocado, y eso también es una característica de liderazgo, ¿para qué estás ahí? Vos estás ahí, tu equipo está ahí para que mejoren los aprendizajes. No hay que desenfocarse de eso. Hay que lidiar con la crisis y también tener equipos que lidian con la crisis. Para si tu interés ahí no es mejorar los aprendizajes, sino hacerte famoso o ir a tu próximo cargo político. Bueno, a veces las crisis, a veces estás más enfocado en la normalidad con los medios de comunicación que con transformar.

 

Claro, vos lo que querés es tu próximo paso en la carrera política. Yo creo que el liderazgo ahí tiene que ser un liderazgo que pueda separar lo de largo plazo y de mediano plazo y que para ello haya equipos diferentes. Yo tengo un equipo de comunicación que yo les decía a ustedes tienen que lidiar con todos los temas diarios que pasan en las escuelas, no sólo educativo, sino mediático. Puede pasar, pasó tal cosa, va a pasar otra, una escuela nueva, una escuela de esto, el intendente llamó por tal tema porque esta escuela le falta algo o no llegó tal tema. Hay muchos temas que no hacen al comerciado de largo plazo, que hay que tener un equipo que tiene que lidiar y resolverlo, por supuesto, y hay que dar todo el tiempo respuesta, eso es clave, pero tiene que haber un equipo que esté pensando todo el tiempo en esas reformas transformadoras, porque si no, la crisis te puede realmente pasar el tiempo, pasar cuatro años y...no cambiaste un ápice de la vida de la gente. Sobre todo en sistemas como la educación, la salud, la seguridad que son tan grandes en magnitud de personas.

En cualquier lugar que hay cuatro o cinco personas hay crisis, porque hay una pelea, una cosa interna, una discusión. Entonces creo que ahí es importante poder separar bien.

 

Los medios

Bautista: Pero el trabajo mediático de posicionamiento no permite después tener el reconocimiento y la legitimidad para poder tener éxito en las reformas que se plantean. Gabriel lo explica con ejemplos de su experiencia.

 

Gabriel Sánchez Zinny: Las transformaciones una vez que se ganó la elección son una mayoría transformaciones de gestión.

 

Ganó la gobernadora Vidal en la provincia de Buenos Aires. Yo creía que el currículo de primaria no se cambiaba hace décadas. Había que actualizarlo. Había que ejecutar para actualizarlo. Uno podía aparecer 32 veces en televisión o no.

 

Pero si nosotros no ejecutabamos, no contratábamos el equipo de curricularistas modernos, no nos peleábamos con los que no eran modernos y querían que nada cambie, no poníamos una fecha, no capacitábamos a los docentes de mil escuelas, porque puede ser que sea un currículo nuevo, pero si nadie lo aprende de los maestros, no sepa nada el currículo nuevo, está buenísimo en un libro, pero si no hacíamos todos esos procesos, no había currículo nuevo como todavía hay en la provincia de Buenos Aires, porque vino un gobierno de otro partido y con un sindicato atrás y el currículum sigue siendo el mismo, lo mismo el de Jardín. Entonces, gran parte de los desafíos son mucho más de gestión y transformación que de ese capital político.

 

Por ahí hay una transformación más grande que requiere leyes, cambio de leyes, etcétera. Sí, hay que involucrar a la sociedad, hay que generar un diálogo, hay que generar capital político. Pero la mayoría de transformaciones en el Estado no requieren leyes. La transformación de la regulación laboral, de que hay una ley o de la del mercosur, o no sé, de temas de comercio exterior, temas que tengan que ver con la apertura de la economía. Pero muchísimas transformaciones sin excusas se pueden hacer, sin el cambio legislativo, que sí requiere una discusión más grande, y hay que tenerla, por supuesto, y hay que buscar consenso, y buscar capital social. Pero muchas requieren de ejecución, de audacia, de ir para adelante, de enfrentar los problemas que uno tiene. Entonces, yo creo que es bueno mostrar los logros que uno hace, bueno mostrar a la sociedad lo que hace y, además, uno tiene que hacerse el deber de un funcionario mostrar a la sociedad lo que está haciendo, porque la sociedad, quien elige, quien paga los salarios, quien mantiene sus equipos, entonces es bueno mostrar resultados, es bueno mostrar resultados a los alumnos, es bueno que las familias conozcan los resultados de los alumnos, de sus hijos y de los alumnos en general. Yo creo que eso tiene razón, hay que hacerlo. Y cuando uno muestra los logros, también genera por ahí más entusiasmo para hacer más reformas. Pero en medio de reformas, uno se puede hacer con audacia y con capacidad de gestión. Entonces...Hagamos lo que voy a decir pero no lo usemos como excusa para no hacer todo lo otro que hay que hacer.

 

Tiziana¿Gabriel volvería a ser ministro de Educación? Como Jaime en el episodio anterior, Gabriel Sánchez Zinny lo tiene muy claro.

 

Gabriel Sánchez Zinny: Es el mejor trabajo de mi vida, así que me encantaría poder seguir trabajando. Y lo hago, de hecho, nos hemos visto en leading con los dos, así que lo hago, de hecho, sigo compartido con la educación, trabajando con la educación y me volvería.

 

Me encantaría volver a tener un lugar para poder aportar en la educación, de cualquier lugar. Puede ser un cargo alto, bajo, etcétera, pero formar parte de un equipo que mejore la educación de la Argentina o de alguna provincia, definitivamente me encantaría y sigo trabajando para eso.

 

Reflexiones

Bautista: Gabriel Sánchez Zinny  nos habló mucho de estilos de liderazgo y de las cualidades que tienen que tener los ministros de educación, no solo para hacer cosas, sino para que esas cosas que hagan sean las correctas y para que después...efectivamente bajen al aula y puedan mejorar los aprendizajes. Sentido de urgencia, capacidad de decisión, audacia. Yo me llevo eso hoy. ¿Vos, Tizi? ¿Qué te llevas?

 

Tiziana: Yo me llevo de esta conversación que tenemos que hacer algo. Que como jóvenes hoy tenemos que comprometernos con la educación, con las políticas públicas. Tenemos que ser audaces y por sobre todo ser líderes en los cambios que queremos ver.

 

Nos vemos en el próximo episodio. Seguimos conversando con ex ministros de Educación sobre cómo hacerlo.

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