La teoría de la acción social de Pierre Bourdieu
Habitus, campo, violencia simbólica y capital
Es una teoría relacional y disposicional, que supera oposiciones canónicas de las ciencias sociales y es capaz de explicar fenómenos en todos los campos sociales: la sociedad en su totalidad.
Este artículo propone una sinopsis de la teoría de la acción social de Pierre Bourdieu. Ésta se funda en cuatro conceptos: habitus, campo, violencia simbólica y capital. Es una teoría relacional y disposicional, superando oposiciones canónicas de las ciencias sociales al inscribirse, según Bourdieu, en un enfoque de estructuralismo constructivista. Es capaz de explicar fenómenos en todos los campos sociales —o sea, la sociedad en su totalidad. Viene con recomendaciones para el análisis sociológico: evitar la ilusión escolástica y la naturalización de las condiciones sociales e históricas, y practicar la interdisciplinariedad en las ciencias sociales.
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En El trabajo sociológico de Pierre Bourdieu el sociólogo francés Bernard Lahire afirma que “‘la sociología de Pierre Bourdieu’ no existe” (Lahire, 2001, p. 10). O bien, es un conjunto de textos escritos a lo largo de cuarenta años y con colegas: entre sus coautores, citemos a Jean–Claude Passeron (El oficio de sociólogo, La reproducción) y a Loïc Wacquant (Respuestas. Por una antropología reflexiva). En esta obra, larga y colectiva, Bourdieu desarrolla una teoría de la acción fundada en cuatro conceptos:
- El habitus es el principio incorporado de la acción.
- Los campos son espacios de lucha especializados.
- La violencia simbólica es la capacidad para ejercer dominación sin que los dominados resistan.
- El capital son recursos sociales que resultan de una acumulación y que permiten obtener ventajas sociales.
Esta teoría de la acción es relacional —se enfoca en las relaciones sociales, y disposicional— identifica las capacidades de los agentes y la estructura de las relaciones en las que se sitúan. Para Bourdieu la teoría social tiene que superar oposiciones del sentido común como individuo vs. sociedad, individual vs. colectivo, consciente vs. inconsciente, interesado vs. desinteresado, objetivo vs. subjetivo. Reconcilia así dos enfoques en las ciencias sociales francesas: el voluntarismo de Jean–Paul Sartre y el estructuralismo de Claude Lévi–Strauss. Para Sartre, el agente disfruta de una libertad de acción y elección. Para Lévi–Strauss, las estructuras actúan independientemente de la elección de los agentes y determinan sus acciones. Bourdieu interpreta ello como una oposición entre subjetivismo vs. objetivismo y constructivismo vs. estructuralismo. En cambio, propone un “estructuralismo constructivista” (Bourdieu, 1987, p. 147). La sociedad se compone de estructuras construidas por los agentes (constructivismo); luego, éstas se determinan por sus acciones (estructuralismo). Así, la acción se estructura por el habitus y el capital de los agentes.
Bourdieu formula tres recomendaciones para el análisis sociológico. La primera es evitar el “punto de vista escolástico”, particularmente la postura del “sabio en la máquina”, es decir, suponer que las teorías que construye el sociólogo para explicar la acción existen en la mente de los agentes.
Para Bourdieu la teoría no debe limitarse a “proposiciones teóricas, sometidas a discusiones teóricas” (Bourdieu, 1997, 8). Plantea que su teoría de la acción puede explicar la sociedad en su totalidad, ésta conceptualizada como estructurada en campos que se han autonomizado y que mantienen relaciones entre sí. Sus trabajos empíricos estudian varios campos: la educación (Los estudiantes y la cultura; La reproducción; Capital cultural, escuela y espacio social), los museos (El amor al arte. Los museos europeos y su público), la fotografía (Un arte medio. Ensayo sobre los usos sociales de la fotografía) y la literatura (Las reglas del arte. Génesis y estructura del campo literario). Todos estos campos mantienen relaciones: por ejemplo, la escuela es un espacio de reproducción de las desigualdades de capital cultural.
Luego, Bourdieu formula tres recomendaciones para el análisis sociológico. La primera es evitar el “punto de vista escolástico”, particularmente la postura del “sabio en la máquina”, es decir, suponer que las teorías que construye el sociólogo para explicar la acción existen en la mente de los agentes. Un ejemplo son las encuestas, como Bourdieu lo expone en “La opinión pública no existe”. Ya que el espacio público es un campo de lucha entre grupos sociales con capacidades de influencia desiguales, las opiniones no valen igual. La opinión pública que mide las encuestas no existe, o bien, sólo existe en la mente de los encuestadores.
La segunda recomendación es evitar una postura universalista, independiente del tiempo (anacronismo) y de las posiciones sociales (etnocentrismo de clase). Bourdieu parte de la Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant, la cual conceptualiza la ética como universal en el tiempo y el espacio. En cambio, Bourdieu plantea que cualquier institución humana —“derecho, ciencia, arte, moral, religión, etc.” (Bourdieu, 1997, p. 213)— depende de condiciones sociales y económicas. Da el ejemplo del lenguaje: en Estados Unidos los habitantes de los guetos negros pueden tener ideas sobre el mundo tan sutiles como las de los estudiantes de Harvard. Sin embargo, la institución escolar no certifica el lenguaje en el que se expresan, por lo que sufren violencia simbólica.
La tercera recomendación es practicar la interdisciplinariedad en las ciencias sociales. Bourdieu fundó la revista Actes de la recherche en sciences sociales [Actas de la investigación en ciencias sociales], la cual promueve un conocimiento científico social general e internacional. Además, rechaza el exclusivismo metodológico: en La miseria del mundo utiliza métodos biográficos para analizar la violencia simbólica que sufren los dominados, y en Un arte medio utiliza métodos cuantitativos para analizar los usos sociales de la fotografía.
En fin, subrayemos los rasgos de la teoría de la acción de Bourdieu. Se funda en los conceptos de habitus, campo, violencia simbólica y capital. Se inscribe en un enfoque de estructuralismo constructivista. Puede explicar la sociedad en su totalidad. Implica recomendaciones para el análisis sociológico: evitar la ilusión escolástica y la naturalización de las condiciones sociales e históricas, y practicar la interdisciplinariedad en las ciencias sociales. ®
Bibliografía
Bourdieu, P. (1987). Choses dites. Minuit.
Bourdieu, P. (1997). Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción. Anagrama.
Lahire, B. (2001). Le travail sociologique de Pierre Bourdieu : dettes et critiques. La Découverte.
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